El tratamiento de ortodoncia en Clínica Dental Arribas te ofrece la clave para lograr una sonrisa alineada y funcional.
Nuestro enfoque personalizado y avanzada tecnología en ortodoncia permite corregir malposiciones dentales y mejorar la salud bucal de manera efectiva.
Descubre cómo podemos transformar tu sonrisa y brindarte la confianza que mereces.
La ortodoncia es la especialidad odontológica dedicada a corregir la posición de los dientes y la mordida, buscando mejorar la estética y la funcionalidad bucal.
Este tratamiento no solo contribuye a una sonrisa más armoniosa, sino que también promueve una salud bucal integral al corregir irregularidades dentales.
Más allá de la corrección de la alineación dental, en nuestra clínica nos enfocamos en proporcionar una experiencia cómoda y personalizada.
Desde opciones de tratamientos innovadores hasta la atención profesional de nuestro equipo. Confía en nosotros para brindarte no solo una alineación perfecta, sino también la confianza que viene con una sonrisa radiante.
Poseen la habilidad de modificar la disposición de los distintos conjuntos musculares que afectan la posición y funcionalidad de la mandíbula.
Estos aparatos provocan el desplazamiento de los dientes al ejercer presión sobre los músculos involucrados.
Influyen en la inclinación de los dientes y en las modificaciones que ocurren en la estructura ósea que sustenta la dentición.
Estos dispositivos, como sugiere su nombre, son removibles, lo que implica que el paciente tiene la capacidad de retirarlos de manera cómoda.
Actúan directamente sobre los dientes, aplicando una fuerza suave gracias a los materiales de fabricación utilizados.
Destacan por su eficacia en la expansión de los maxilares. Se utilizan con frecuencia para abordar problemas como la mordida cruzada y el apiñamiento leve, así como para llevar a cabo movimientos específicos de los dientes.
Los brackets tienen la capacidad de reconfigurar la posición de cada uno de los dientes, sin restricciones de dirección, a diferencia de otros tipos de dispositivos.
Para lograr este objetivo, el ortodoncista debe desarrollar un plan a largo plazo que incluya una técnica de instalación precisa, así como visitas regulares del paciente. Durante estas visitas, se realizarán los ajustes necesarios hasta alcanzar la posición adecuada de los dientes.
Es crucial mantener una estricta higiene dental para prevenir posibles infecciones.
En el caso de los niños, es recomendable llevarlos a la consulta dental antes de que surjan problemas o enfermedades dentales.
Realizar revisiones periódicas en los dientes de los más pequeños puede prevenir molestias futuras. En el ámbito de la ortodoncia, si se inicia a una edad temprana, no solo simplifica el tratamiento, sino que también permite completarlo en menos tiempo y con costos reducidos.
No hay una edad específica para llevar a tu hijo al dentista, pero se aconseja adoptar una cultura de prevención en lugar de esperar a que surjan molestias o complicaciones.
Es importante destacar que la infancia es la etapa ideal para realizar este tratamiento, ya que los huesos son altamente moldeables y los dientes responden fácilmente a los cambios.
Para los niños, se pueden aplicar dos tipos de ortodoncia: preventiva, que busca evitar problemas futuros; y correctiva, que se realiza para corregir y alinear dientes con problemas comunes como apiñamiento, separación o montaje.
El tratamiento de ortodoncia sigue un proceso estructurado que comprende etapas claramente definidas, donde se determinan las medidas necesarias para alcanzar los resultados deseados.
Para lograr este objetivo, se utilizan diversos dispositivos, los cuales pueden ser fijos o removibles, según el análisis específico realizado en la estructura dental del paciente.
Estos dispositivos desempeñan la función de reposicionar los dientes en su ubicación óptima, guiar los músculos de la mandíbula y, en términos generales, posibilitar la corrección de las condiciones detectadas.
La elección y aplicación de estos dispositivos recae en el especialista, quien toma decisiones informadas después de llevar a cabo un análisis exhaustivo correspondiente a la situación dental del paciente.
La duración del tratamiento de ortodoncia está estrechamente vinculada a la complejidad de cada situación dental. Después de realizar una evaluación exhaustiva del paciente, el profesional competente determinará la duración precisa necesaria para el tratamiento.
Aunque puede variar según las circunstancias específicas de cada caso, en términos generales, el tratamiento ortodóntico suele oscilar entre 12 y 18 meses para lograr los objetivos deseados. Este período puede ajustarse según las necesidades individuales del paciente y la naturaleza particular de su afección dental.
Optar por el cuidado del ortodoncista y someterse a este procedimiento ofrece una serie de ventajas significativas que impactan tanto en la salud y funcionalidad dental como en el aspecto estético. Algunos de estos beneficios incluyen:
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